Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Hipertrofia cardiaca vs miocardiopatía en varones transexuales (página 2)



Partes: 1, 2

"La diferenciación de la hipertrofia ventricular izquierda fisiológica (HVI) de la miocardiopatía hipertrófica (MCH) puede resultar difícil, incluso para los cardiólogos más experimentados. Se presenta el caso de un nadador de élite de 17 años que tenía características electrocardiográficas y ecocardiográficas que eran altamente sugestivos de miocardiopatía hipertrófica. Sin embargo, los índices de la función diastólica fueron normales y la prueba de esfuerzo cardiopulmonar reveló un alto consumo máximo de oxígeno de acuerdo con HVI fisiológica. Para resolver el dilema de diagnóstico, la paciente fue sometida desentrenamiento durante ocho semanas, después de lo cual, se produjo una resolución completa de los cambios observados en el electrocardiograma y el ecocardiograma, indicando HVI fisiológica en lugar de miocardiopatía hipertrófica……"

  • Basavarajaiah S, Wilson M, MPhil, Whyte G et al. Prevalence of Hypertrophic Cardiomyopathy in Highly Trained Athletes: Relevance to Pre-Participation Screening. JACC, Volume 51, Issue 10, 11 March 2008, Pages 1033–1039

  • Maron B J, Pelliccia A, Spirito P. Cardiac disease in young trained athletes. Insights into mehods for distinguishing athletes heart from structural disease, with particular emphasis on hypertrophic cardiomiopaty. Circulation 1995;91:1956-1601

  • Maron B J, Pelliccia A. Cardiac Remodeling and the Risks of Sports, Including Sudden Death. Circulation. 2006; 114: 1633-1644

  • Sharma S, Maron B J, WhyteG et al. Physiologic limits of left ventricular hypertrophy in elite junior athletes: Title and subTitle Break .Relevance to differential diagnosis of athlete"s heart and hypertrophic cardiomyopathy. JACC. 2002;40(8):1431-1436

  • Andrés Ricardo Pérez Riera 1, Raimundo Barbosa Barros. Miocardiopatía Hipertrófica: Valor del electrocardiograma para el diagnóstico de los distintos tipos y para el diagnóstico diferencial con el corazón de atleta. Fed. Arg. Cardiologia. Vol.44 – Nº 1 Enero-Marzo 2015

"La miocardiopatía hipertrófica es una enfermedad miocárdica frecuente con expresión fenotípica variable y la responsable de mayor número de muertes súbitas entre atletas jóvenes (<35 años). En cualquier caso se manifiesta por hipertrofia miocárdica de variado grado y localización en ausencia de cualquier causa que pueda justificar dicha hipertrofia. En la gran mayoría de los casos obedece a mutaciones en los genes que codifican las proteínas de la unidad contráctil del miocardio: el sarcómero. La entidad se caracteriza por la tétrada: hipertrofia, desorganización sarcomérica de los miocitos, fibrosis intersticial y grados variables de insuficiencia coronaria consecuencia de enfermedad de microcirculación, disminución de capacidad vasodilatadora de árbol coronario, compresión de los vasos septales y subepicárdicos, caída de presión media en la raíz de la aorta por obstrucción dinámica en el tracto de salida del VI, dificultad compresiva en el llenado coronario por la hipertrofia, aterosclerosis coronaria en mayores de 50 años y desproporción de oferta/demanda en favor de la última por aumento excesivo de la masa.

Son indicadores de evolución ominosa, sobrevivientes de parada cardíaca, sincopales inexplicados (no-neurocardiogénico) en portadores jóvenes, historia familiar de muerte súbita en parientes de primer grado, QRS fragmentado, hipertrofia extrema (=30 mm), aneurisma apical, episodios de taquicardia ventricular sostenida y no sostenida en el Holter en jóvenes, hipotensión sistólica en la prueba de esfuerzo, fibrilación auricular….".

Debemos entender que los andrógenos de sustitución y dependiendo del tipo de esteroide anabólico, sea inyectable u oral, es el daño ocasionado y este efecto se potencializa cuando se asocia a la hormona de crecimiento (somatropina), últimamente utilizada en usuarios físico constructivistas masculinos y femeninos, así como su susceptibilidad metabólica, no únicamente es considerado un anabólico de las proteínas, también de los hidratos de carbono y las grasas, de ahí su efecto secundario con trastornos o alteraciones en el metabolismo de los lípidos y glúcidos que ocasiona una serie de efectos, como trombosis vascular, sobre todo hipertrofia del corazón y arritmias (fibrilación auricular/fibrilación ventricular), peliosis hepática , colestasis, Adenoma hepático, carcinoma hepático. Trastornos psiquiátricos, como cambios de humor, agresividad, depresión o manía, síntomas psicóticos o paranoia y suicidio.

  • Cheever K, casa MA. Consecuencias cardiovasculares del abuso de esteroides anabólicos. J Cardiovasc enfermeria 1992; 6: 19-30.

  • Melchert RB, AA soldador: Efectos cardiovasculares de los esteroides anabólicos androgénicos. Med Sci Sports Exerc 1995; 1252-1262.

  • Thiblin I, Lindquist O, Rajs J: causa y manera de muerte entre los usuarios de esteroides anabólicos andogenic. J Forensic Sci 2000; 45: 16-23

  • Thiblin I1, Runeson B, Rajs J Esteroides androgénicos anabolizantes y suicidio. Ann Clin Psychiatry. 1999 diciembre; 11 (4): 223-31.

  • Uzych L Esteroides anabólico-androgénicos y efectos relacionados psiquiátricos: una revisión. Can J Psychiatry. 1992 Feb; 37 (1): 23-8.

Un incremento en el tamaño del ventrículo y del radio o de la presión desarrollada por el ventrículo izquierdo aumenta la tensión de pared e incrementa el consumo miocárdico de oxígeno.

Hipertrofia característica del músculo cardíaco: Entrenamiento aeróbico genera mayor tamaño de cavidades, aumento en el grosor de la pared ventricular e hipertrofia excéntrica. Entrenamiento anaeróbico genera engrosamiento de la pared e hipertrofia concéntrica.

  • Braunwald E. Control del consumo de oxígeno del miocardio. Consideraciones fisiológicas y clínicas. AM J Cardiol 1971; 27: 416 – 432.

  • Gould KL, Lipscomb K, Hamilton GW, Kennedy JW. Relación de la izquierda estrés forma, función y pared ventricular en el hombre. AM J. Cardiol 1974; 34: 627-634.

  • Laskey WK, Sutton MSJ, Zeevi G, Hirshfeld JW, Reichek N. mecánica ventricular izquierda en la miocardiopatía dilatada. AM J Cardiol 1984; 54: 620-625.

"La influencia de la forma de la cámara alterada sobre la evaluación del ventrículo izquierdo (VI) la mecánica en la miocardiopatía dilatada idiopática (IDC) es desconocida. Nueve pacientes con IDC y 7 sujetos con función normal LV se estudiaron con presión LV simultánea y en modo M grabaciones ecográficas para derivar LV estrés de la pared meridional. El eje mayor del ventrículo izquierdo, determinada a partir del ventriculografía izquierda en reposo, permitió la derivación de tensión de la pared circunferencia….".

  • Borow KM Lang RM, Neumann A, Carroll JD, Rajfer SI. Mecanismo fisiológico que gobiernan la respuesta hemodinámica a la terapia inotrópica positiva en pacientes con miocardiopatía dilatada. Circulación de 1988; 77: 625-637

  • Gooren LJ, Giltay EJ & Bunck MC. Long-term treatment of transsexuals with cross-sex hormones: extensive personal experience. Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism 2008 93 19–25

  • Gooren LJ & Giltay EJ. Review of studies of androgen treatment of female-to-male transsexuals: effects and risks of administration of androgens to females. Journal of Sexual Medicine 2008 5 765–776.

La mayoría de las publicaciones de Maron BJ MD, de la fundación cardiológica en Minnesota, USA a publicado como autor principal, sobre miocardiopatías e hipertrofia cardiaca en deportistas y jóvenes atletas, 7 publicaciones y como coautor o colaborador 32 publicaciones.

Monografias.com

Conclusiones

Para concluir, que la hipertrofia cardiaca no es como lo exponen diferentes autores, únicamente en aquellos casos en que exclusivamente el ejercicio sea exclusivamente aeróbico o exclusivamente anaeróbico y no mixto, como sucede hoy en la actualidad, todos los deportistas combinan ambos tipos de ejercicio isométricos con pesas para el fortalecimiento muscular, pero se ha observado en los corredores que rompen records en velocidad sea en eventos mundiales u olímpicos, fortalecen sus extremidades con ejercicio de resistencia progresiva o pesas y efectúan con la carrera el ejercicio isotónico, por eso se puede decir que las modificaciones cardiacas son mixtas, pero su variabilidad dependerá de ejercicio continuado, el tipo de carga , volumen y esfuerzo, actividad aeróbica, predisposición genética y metabólica, raza y edad, de otros factores endógenos y exógenos, principalmente uso de anabólicos, drogas y medicamentos de uso crónico con efecto secundario sobre el miocardio del corazón y hemodinámica.

  • Morganroth J, Maron BJ, Henry WL, Epstein SE Dimensiones comparativos del ventrículo izquierdo en atletas entrenados. Ann Intern Med. 1975 Apr; 82 (4): 521-4.

"Las variaciones anatómicas asociadas con el entrenamiento de los atletas. Se obtuvieron ecocardiogramas de 56 atletas en activo. La media de volumen diastólico final del ventrículo izquierdo y la masa se incrementaron en los atletas que participan en ejercicio isotónico, como la natación (181 ml, 308 g) y la carrera (160 ml, 302 g), en comparación con los controles (101 ml, 211 g); espesor de pared fue normal (menos de o igual a 12 mm). Los atletas que participan en el ejercicio isométrico, como werstling y lanzamiento de peso, tenían volúmenes normales medias izquierda ventricular telediastólico (110 ml, 122 ml), pero el aumento de espesor de la pared (13 a 14 mm) y la masa (330 g, 348 g). Por lo tanto, los atletas que participan en ejercicio isotónico habían aumentado la masa del ventrículo izquierdo con alteraciones cardíacas similares a las sobrecargas de volumen crónicas. Los atletas que participan en el ejercicio isométrico habían aumentado la masa del ventrículo izquierdo con alteraciones cardíacas similares a las cargas de presión crónicas, reconociendo una mayor masa ventricular izquierda y el volumen de ayudas atletas bien entrenados en los valores que se desvían de los límites "normales"…."

Pero exclusivamente en algunos torneos o eventos, como la lucha libre, halterofilia y físico-constructivismo, solo efectúan ejercicio anaeróbico y es donde se observa la hipertrofia cardiaca concéntrica, que es una respuesta en suma a los andrógenos utilizados por el varón transexual o que también la combinación con otros derivados de la testosterona o andrógenos, conocido como esteroides anabólicos androgénicos o simplemente anabólicos proteicos, que es bien sabido, también son anabólicos de los hidratos de carbono y grasa, de ahí una serie de consecuencias o efectos metabólicos y sistémicos.

La técnica que más utilizan los usuarios con ejercicio isométrico-anabólico, son mediante técnicas de llenado o amontonamiento en una primera fase, combinaciones con esteroides diferentes con el fin de saturar los receptores androgénico y más tarde la cíclica y piramidal o variantes, como el consumo de diferentes anabólicos orales e inyectables de manera cíclica, es decir inician con la base sugerida y terminan con variantes en donde observen mayor progreso en su hipertrofia muscular y ganancia de la fuerza muscular.

Todas las consecuencias ya están bien demostradas, que son hipertrofia del corazón de tipo concéntrica y de otros eventos cardiovasculares y sistémicos, es decir, en estos usuarios la reversibilidad se podría decir que no existe como en aquellos usuarios que solo practican el ejercicio moderado sin grandes volúmenes y en combinación con el ejercicio aeróbico.

La hipertrofia del miocardio es de tal magnitud que sobrepasa la zona gris o de 12 mm de promedio, que en donde existen las confusiones si se trata de una miocardiopatía hipertrófica o hipertrofia cardiaca y esto es un reto para el cardiólogo. Los usuarios inician con arritmias ventriculares y fibrosis sustitutiva debido al daño celular por el efecto de los anabólicos proteicos, la carga excesiva o de volumen con el ejercicio con pesas, la dieta en extremo hiperproteica, causa efectos directo de los esteroides anabólicos a través de sus receptores androgénicos, hipertensión arterial sería secundaria a la retención de sodio y agua y la hipertrofia miocárdica al incremento de la síntesis de proteína con muerte celular y muerte súbita o fulminante, esto ya está bien demostrado.

  • Weber KT. Fibrosis in hypertensive heart disease: focus on cardiac fibroblasts. J Hypertens. 2004; 22:47-50.

"El solo hecho de mencionar fibrosis sustitutiva, es una condición irreversible y permanente, existe muerte celular y falla orgánica"

  • Levy D, Garrison RJ, Savage DD. Prognosis implications of echocardiographically determinad left ventricular mass in the Framingham Heart Study. N Engl J Med. 1990;322:1561-6.

  • Komuro I. Molecular mechanism of cardiac hypertrophy and development. Jpn Circ J. 2001;65:353-8.

  • Díez J, López B, González A, Ardanaz N, Fortuño MA. Genética y biología molecular en cardiología (IV). Respuestas del miocardio al estrés biomecánico. Rev Esp Cardiol. 20

  • Lupu F, Terwilliger JD, Lee K, Segre GV, Efstratiadis A. Roles of growth hormone and insulin-like growth factor 1 in mouse postnatal growth. Dev Biol. 2001;229:141-62

  • Manabe I, Shindo T, Nagai R. Gene expression in fibroblasts and fibrosis: involvement in cardiac hypertrophy. Circ Res. 2002; 91:1103-13. 01;54:507-15.

Pero también existen publicaciones que divulgan los propios fabricantes de estos anabólicos y que su venta es fructífera, sobre todo en el mercado negro. Estas publicaciones apoyadas por médicos con falta de ética profesional y bien remunerados, que existen en todo el mundo, hacen ver con sus publicaciones una serie de mentiras sobre los efectos de los anabólicos y algunas presentaciones son de interés y solo es producto de la mercadotécnica y además de difícil comprobación.

"El consumo de esteroides anabólicos y hormona de crecimiento en combinación, provoca hipertrofia maligna severa del musculo cardiaco en corto tiempo e irreversible"

Con los hechos mencionados, es todo un reto para el cardiólogo, establecer si la muerte súbita o los hallazgos encontrados previamente por medio de la exploración clínica, estudios de laboratorio y gabinete, se trata de una hipertrofia cardiaca provocada por el ejercicio físico o una miocardiopatía hipertrófica. Pero también establecer un diagnóstico preciso en un deportista que presente algunos síntomas confusos con ciertas alteraciones en su ritmo como arritmias, mareos, que efectué ejercicio deportivo, si coexiste o no en él una miocardiopatía no manifestada clínicamente con síntomas clásicos ni por estudios simples de gabinete. .

  • Pelliccia A1, Maron BJ, Spataro A, Proschan MA, Spirito P. El límite superior de la hipertrofia cardíaca fisiológica en los atletas de élite altamente capacitados. N Engl J Med. 1.991 31 de enero; 324 (5): 295-301

"En algunos atletas altamente entrenados, el espesor de la pared ventricular izquierda puede aumentar como consecuencia de la práctica de ejercicio y se asemejan a la que se encuentra en las enfermedades cardíacas asociadas con hipertrofia ventricular izquierda, tales como la cardiomiopatía hipertrófica. En estos atletas, el diagnóstico diferencial entre la hipertrofia fisiológica y patológica puede ser difícil. Para abordar esta cuestión, que mide las dimensiones del ventrículo izquierdo con la ecocardiografía en 947 elite, atletas altamente entrenados que participaron en una amplia variedad de deportes. La pared ventricular izquierda más gruesa entre los atletas mide 16 mm. Espesores de pared dentro de un rango compatible con el diagnóstico de la miocardiopatía hipertrófica (mayor que o igual a 13 mm) se identificaron en sólo 16 de las 947 atletas (1,7 por ciento); 15 eran remeros o piragüistas, y 1 era un ciclista. Por lo tanto, la pared era mayor que o igual a 13 mm de espesor en 7 por ciento de 219 remeros, piragüistas y ciclistas, pero en ninguno de 728 participantes en otros 22 deportes. Todos los atletas con paredes superiores o iguales a 13 mm cavidades telediastólica ventricular gruesas también habían agrandado izquierda (dimensiones, de 55 a 63 mm). Sobre la base de estos datos, un espesor del ventrículo izquierdo de la pared superior o igual a 13 mm es muy poco frecuente en los atletas altamente entrenados, prácticamente confinados a los atletas que entrenan en los deportes de remo, y se asocia con una cavidad ventricular izquierda ampliada. Además, el límite superior a la que el espesor de la pared del ventrículo izquierdo puede ser aumentado por el entrenamiento atlético parece ser 16 mm. Por lo tanto, los atletas con un espesor de pared de más de 16 mm y una cavidad ventricular izquierda no dilatado es probable que tengan formas primarias de la hipertrofia patológica, tales como la cardiomiopatía hipertrófica…..".

Toda arritmia considerada benigna en el varón transexual que consume por vida anabólicos androgénicos o testosterona, se hace necesario investigar Miocardiopatía hipertrófica principalmente y descartar Displasia arritmogénica del ventrículo derecho en segundo orden, ambos son causas de muerte súbita y fulminante en usuarios jóvenes.

Estudios del corazón por laboratorio y sobre todo de gabinete de interés cardiológico, deben efectuarse en todo varón transexual, principalmente en edad joven y más exigente en aquel que consume además de la testosterona indicada en su terapia a dosis recomendada de por vida, lo combina con esteroides anabólicos androgénicos, que en suma y debido a los ciclos de amontonamiento y que efectué ejercicio anaeróbico vigoroso y extremo con manejo de grandes volúmenes en peso, en series y repeticiones, ya que la mayoría presentan el síndrome llamado de vigorexia, que consiste en un trastorno de la alimentación con ingesta en exceso de proteínas animales, hasta 5 gramos por kilo de peso.

Tres padecimientos son causa de muerte súbita o fulminante en varones transexuales, que además de los mencionados, se adiciona la hepatitis fulminante y peliosis hepática, es decir, daño al hígado, lesión hepática sistémica irreversible y permanente, que el único tratamiento en aquellos casos de sobrevivir, es el trasplante de hígado.

También demostrado, que las enzimas hepáticas se elevan ante una hepatitis toxica por medicamentos en suma con los andrógenos exógenos y esteroides anabólicos que consume el varón transexual, inductor por falla hepática de la hepatitis fulminante.

En la peliosis hepática o tumores de sangre no voluminosos, las transaminasas se observan dentro del rango normal en algunos casos, demostrado por laboratorio.

Aviso

Esta publicación, es de interés para el varón transexual, que desea reasignarse y las mismas advertencias se han informada para la mujer transexual, de los riesgos que se adquieren por el consumo de hormonas diferentes a las producidas de manera natural y que el bloqueo hormonal se hace necesario en los transexuales, con medicamentos que ocasionan serias adversidades y complicaciones, pero en el varón transexual, la reasignación de sexo es considerada más segura que la estrógeno-terapia en la mujer transexual, los riesgos de trombosis es por igual, así como las arritmias del corazón que se ocasiona por la hormonoterapia, de ahí la necesidad del ejercicio aeróbico y anaeróbico en combinación, el varón transexual debe entender que la indicación de la testosterona exógena para su cambio de sexo, es considerado un anabólico, es decir, aumenta la masa muscular y ósea, pero el ejercicio anaeróbico se hace necesario o con pesas es obligado para inducir una hipertrofia muscular, con cambios también en el miocardio y que lo pueden llevar a la hipertrofia cardiaca, cuando el ejercicio con pesas es efectuado con grandes volúmenes con series múltiples y repeticiones extremas, que además sobrepasan la zona gris o grosor de la pared del musculo (ventrículo principalmente el izquierdo) y ocasionarse una serie de manifestaciones clínicas, que lo pueden ocasionar muerte súbita o fulminante.

Estos hechos se potencializan cuando se asocia a su terapia con testosterona indicada en la conservación de logros, con algunos derivados de la testosterona, conocidos como esteroides anabólico androgénicos y una dieta rica en proteínas, para constituir el síndrome de vigorexia.

En ocasiones no es fácil diferenciar de acorde a su proceso evolutivo de una hipertrofia cardiaca concéntrica, considerada hasta cierto límite como "fisiología" o por presión, y establecer diferencias con una miocardiopatía hipertrófica, que ambas pueden ser asintomáticas y ocasionar muerte súbita.

De ahí la importancia de establecer estrategias de acuerdo a estas posibilidades dentro de las medidas preventivas, y de profilaxis e incluso ofrecer algunos tratamientos previos a la indicación de la terapia para su proceso de reasignación en base a sus antecedentes heredofamiliares.

Bibliografía

  • Akhter SA, Luttrell LM, Rockman HA, Iaccarino G, Lefkowitz RJ, Koch WJ. Targeting the receptor-Gq interface to inhibit in vivo pressure overload myocardial hypertrophy. Science. 1998 Apr 24;280(5363):574-7.

  • Alcalai R, Metzger S, Rosenheck S, Meiner V, Chajek-Shaul T. A recessive mutation in desmoplakin causes arrhytmogenic right ventricular dysplasia, skin disorder and woolly hair. J Am Coll Cardiol 2003;42:319-27

  • Alexander JK. Obesidad y enfermedad coronaria. AM J Med Sci. 2001; 321:215-24.

  • Alpert MA, Mulekar ser Terry, Cohen M, MV, CV Massey, ventilador TM, morfología cardiaca et al. y función ventricular izquierda en pacientes mórbidamente obesos normotensos con y sin insuficiencia cardíaca congestiva y el efecto de pérdida de peso. AM J Cardiol. 1997; 80:736-40.

  • Alpert MA, Terry, CR de Lambert, Kelly DL, Panayiotou H, Mukerji V, et al. factores que influyen en la función sistólica ventricular izquierda en pacientes mórbidamente obesos nonhypertensive y el efecto de pérdida de peso inducida por la gastroplastia. AM J Cardiol. 1993; 71:733-7.

  • Asimaki A, Tandri H, Huang H y col. A new diagnostic test for arrhytmogenic right ventricular cardiomyopathy. N Engl J Med 2009; 360:1075- 84.

  • Aufferman W, Wichter T, Breithardt G. Arrhythmogenic right ventricular disease: MR imaging versus angiography. Am J Radiol 1993; 161: 549-555.

  • Auffermann W, Wichter T, Breithardt G, Joachimsen K, Peters PE. Arrhythmogenic right ventricular disease: MR imaging vs angiography. Am J Roentgenol 1993;161:549-55

  • Baran A, Nanda N, Falkoff M, Barold M, Gallagher JJ. Two dimensional echocardiography detection of arrhythmogenic right ventricular dysplasia. Am Heart J 1982; 103: 1.066-1.067.

  • Berra M, Armillotta F, D'Emidio L, Costantino A, Martorana G, Pelusi G & Meriggiola MC. Testosterone decreases adiponectin levels in female to male transsexuals. Asian Journal of Andrology 2006 8 725–729

  • Blomström-Lundquist C, Beckman-Suurkula M, Wallentin I, Jonsson R, Olsson SB. Ventricular dimensions and wall motion assessed by echocardiography in patients with arrythmogenic right ventricular dysplasia. Eur Heart J 1988; 9: 1.291-1.302.

  • Blomström-Lundquiwst C, Selin K, Jonsson R, Johansson S, Schlossman D, Olsson B. Cardioangiographic findings in patients with arrhythmogenic right ventricular dysplasia. Br Heart J 1988; 59: 556-563.

  • Borow KM, Lang RM, Neumann A, Carroll JD, Rajfer SI. Physiologic mechanism governing hemodynamic response to positive inotropic therapy in patients with dilated cardiomyopathy. Circulation 1988; 77: 625-637.

  • Braunwald E. Control of myocardial oxygen consumption. Physiologic and clinical considerations. Am J Cardiol 1971; 27: 416-432.

  • Brown DW, Giles WH, Croft JB. Left ventricular hypertrophy as a predictor of Coronary Heart Disease Mortality and the effect of hypertension. Am Heart J 2000;14:848-856.

  • Brugada P, Brugada J. Right bundle branch block, persistent ST segment elevation and sudden cardiac death: a distinct clinical and electrocardiographic syndrome. J Am Coll Cardiol 1992; 20: 1.391-1.396.

  • Buja G, Nava A, Martini B, Canciani B, Thiene G. Right ventriculardysplasia: a familial cardiomiopathy?. Eur Heart J 1989;10(suppl D):13-5

  • Casale PN, Devereux RB, Milner M, Zulio G, Harshfield GA, Pickering TG, et al. Value of echocardiographic measurement of left ventricular mass in predicting cardiovascular morbid events in hypertensive men. Arch Intern Med 1986; 105:173-178.

  • Choudhary G, Dudley SC Jr. Heart failure, oxidative stress, and ion channel modulation. Congest Heart Fail. 2002;8:148 –155.

  • Corrado D, Thiene G, Nava A, Rossi L, Pennelli N. Sudden deathin young competitive athletes: clinicopathologic correlations in 22 cases.Am J Med 1990; 89:588-96.

  • Daubert JC, Descaves C, Foulgoc JL, Bourdonnec C, Laurent M, Gouffault J. Critical analysis of cineangiographic criteria for diagnosis of arrhythmogenic right ventricular dysplasia. Am Heart J 1988; 115: 448-459.

  • Douglas PS, Morrow R, Ioli A, Reichek N. Left ventricular shape, afterload and survival in idiopathic dilated cardiomyopathy. J. Am Coll Cardiol 1989; 13: 311-315.

  • Douglas PS, O'Toole ML, Hiller WD.B, Reicheck N. Different effects of prolonged exercise on the right and left ventricles. J Am Coll Cardiol 1990; 15: 64-69.

  • East MA, Jollis JG, Nelson CL, Marks D, Peterson ED. The influence of left ventricular hypertrophy on survival in patients with coronary artery disease: Do race and gender matter?. J Am Coll Cardiol 2003;41:949-954

  • Ehsani AA, Hagberg JM, Hickson RC. Rapid changes in left ventricular dimensions and mass in response to physical conditioning and deconditioning. Am J Cardiol 1978;42:52–6.

  • Esposito G, Rapacciuolo A, Naga Prasad SV, Takaoka H, Thomas SA, Koch WJ, Rockman HA. Genetic alterations that inhibit in vivo pressure-overload hypertrophy prevent cardiac dysfunction despite increased wall stress. Circulation. 2002 Jan 1;105(1):85-92.

  • Fananapazir L, Epstein SE. Value of electrophysiologic studies in hypertrophic cardiomyopathy treated with amiodarone. Am J Cardiol 1991; 67: 175-182.

  • Fananapazir L, Tracy CM, Leon MB, Winkler JB, Cannon RO, Bonow RO et al. Electrophysiologic abnormalities in patients with hypertrophic cardiomyopathy. A consecutive analysis in 155 patients. Circulation 1989; 80: 1.259-1.268.

  • Fitchett DH, Sugrue DD, MacArthur CG, Oakley CM. Right ventricular dilated cardiomyopathy. Br Heart J 1984; 51: 25-29.

  • Fontaine G, Fontaliran F, Lascault G, Aouate P, Tonet J, Frank R. Arrhythmogenic right ventricular dysplasia. En: Zipes D, Jalife J, editores. Cardiac electrophysiology: from cell to bedside. Filadelfia: Saunders, 1996; 754-769.

  • Fontaine G, Guiraudon G, Frank R. Stimulation studies and epicardial mapping in VT: Study of mechanisms and selection for surgery. En: Hulbertus HE, editor. Reentrant arrhythmias. Lancaster, PA: MTP Publishers, 1977; 334-350.

  • Fontaine G, Umemura J, Di Donna P, Tsezana R, Cannat JJ, Frank R. La duree des complexes QRS dans la dysplasie ventriculaire droite arythmogene. Un nouveau marqueur diagnostique non invasif. Ann Cardiol Angeiol 1993; 42: 399-405.

  • Frey N, Richardson JA, Olson EN. Calsarcins, a novel family o sarcomeric calcineurin-binding proteins. Proc Natl Acad Sci. USA. 2000; 97:14632-7.

  • Gastón albina, Rubén laíño, albeRto GiniGeR. Displasia arritmogénica del ventrículo derecho: revisión de una enfermedad poco común con un espectro variado de presentaciones clínicas. electrofisiología y arritmias, vol 2, n° 4 / octubre – diciembre 2009

  • GE Garavaglia, Messerli FH, Núñez B, Schmieder RE, Grossman y del miocardio contractilidad y ventricular izquierda… función en pacientes obesos con hipertensión arterial esencial. AM J Cardiol. 1988; 62:594-7.

  • Gemayel C, Pelliccia A, Thompson PD. Arrhythmogenic right ventricular cardiomyopathy. J Am Coll Cardiol 2001; 38: 1773-1781. Marcus FI, Fontaine GH, Guiraudon G. Right ventricular dysplasia: a report of 24 adult cases. Circulation 1982; 65: 384-398.

  • Ghali JK, Liao Y and. Cooper RS. Influence of left ventricular geometric patterns on prognosis in patients with or without coronary artery disease. J Am Coll Cardiol 1998;31:1635-1640

  • Goldstein JA: Cardiac Taponade, constrictive pericarditis, and restrictive cardiomyopathy. Curr Probl Cardiol 2004; 29: 503-567.

  • Gould KL, Lipscomb K, Hamilton GW, Kennedy JW. Relation of left ventricular shape, function and wall stress in man. Am J Cardiol 1974; 34: 627-634.

  • Grothues f, moon jc, bellenger ng, smith gs, klein hu, pennel DJ: Inter-study reproducibility of right ventricular volumes, function, and mass with cardiovascular magnetic resonance. Am Heart J 2004; 147(2): 218-223.

  • Gutiérrez Zamora A: Abordaje diagnóstico de las miocardiopatías mediante resonancia magnética. Arch Cardiol Méx 2005; 75: 90-95.

  • Hassan wm, fawzy me, helaly sa, hegazy h, malik s: Pitfalls in diagnosis and clinical echocardiographic, and hemodynamic findings in endomyocardial fibrosis. A 25-year experience. Chest 2005; 128: 3985-3982.

  • Henry WL, Gardin JM, Ware JH. Echocardiographic measurements in normal subjects from infancy to old age. Circulation. 1980;62: 1054–1061.

  • Higuchi S, Caglal NM, Shimada R, Yamada A, Takeshita A, Nakamura M. 16 years follow-up of arrhythmogenic right ventricular disease. Am Heart J 1984; 106: 1.365-1.365.

  • Ikemoto N, Yamamoto T. Postulated role of inter-domain interaction within the ryanodine receptor in Ca(2) channel regulation. Trends Cardiovasc Med. 2000;10:310 –316.

  • Jaoude SA, Leclercq JF, Coumel P. Progressive ECG changes in arrhythmogenic right ventricular disease. Evidence for an evolving disease. Eur Heart J 1996; 17:1717-22.

  • Jarzembowski TM, Janicki PK, Sukernik MR. Presence of concentric left ventricular remodeling and concentric left ventricular hypertrophy are associated with increased intraoperative fluid administration during large bowel surgery. Anesthesiology 2005;103: A446

  • Knoll R, Hoshijima M, Hoffman HM, Person V, Lorenzen-Schmidt I. The cardiac mechanical stretch sensor machinery involves a Z disc complex that is defective in a subset of human dilated cardiomyopathy. Cell. 2002;111:943-55.

  • Komuro I, Katoh Y, Kaida T, Shibazaki Y, Kurabayashi M, Takaku F, et al: Mechanical loading stimulates cell hypertrophy and specific gene expression in cultured rat cardiac myocytes: Possible role of protein kinase C activation. J Biol Chem 1991; 266: 1265–1268

  • Komuro I, Yazaki Y: Control of cardiac gene expression by mechanical stress. Annu Rev Physiol 1993; 55: 55 – 75

  • Kuck KH, Kunze KP, Schlüter M, Nienaber CA, Costard A. Programmed stimulation in hypertrophic cardiomyopathy. Results in patients with and without cardiac arrest or syncope. Eur Heart J 1988; 9: 177-185.

  • Laskey WK, Sutton MSJ, Zeevi G, Hirshfeld JW, Reichek N.Left ventricular mechanics in dilated cardiomyopathy. Am J Cardiol 1984; 54: 620 – 625.

  • Laurent M, Descaves C, Biron y, Deplace C, Almange C, Daubert JC.Familial form of arhythmogenic right ventricular dysplasia. Am Heart J1987;113:827-9

  • Laurent M, Descaves C, Biron Y, Deplace C, Almange C, Daubert JC. Familial occurrence of right ventricular dysplasia. Am Heart J 1987; 113: 827-829.

  • Le Gudulec D, Slama MS, Frank R, Faraggi M, Grimon G, Bourguignon MH et al. Evaluation of radionuclide angiography in diagnosis of arrhythmogenic right ventricular cardiomyopathy. J Am Coll Cardiol 1995; 26: 1.476-1.483.

  • Lemery R, Brugada P, Della Bella P, Dugernier T, Wellens HJJ. Ventricular fibrillation in 6 adults without overt heart disease. J Am Coll Cardiol 1989; 13: 911-916.

  • Levy D, Salomon M, D'Agostino RB, Belanger AJ, and Kannel WB. Prognostic implications of baseline electrocardiographic features and their serial changes in subjects with left ventricular hypertrophy. Circulation, 1994; 90: 1786-1793.

  • Lobo FV, Heggtveit A, Butany J, Silver MD, Edwards JE. Right ventricular dysplasia: morphological findings in 13 cases. Can Cardiol 1992; 8: 261-268.

  • Lupu F, Terwilliger JD, Lee K, Segre GV, Efstratiadis A. Roles of growth hormone and insulin-like growth factor 1 in mouse postnatal growth. Dev Biol. 2001;229:141-62

  • Mallat Z, Tedgui A, Fontaliran F, Frank R, Durigon M, Fontaine G. Evidence of apoptosis in arrhytmogenic right ventricular dysplasia. N Engl J Med 1996;335:1190-6

  • Manabe I, Shindo T, Nagai R. Gene expression in fibroblasts and fibrosis: involvement in cardiac hypertrophy. Circ Res. 2002; 91:1103-13.

  • Marcus FI, Fontaine GH, Frank R, Gallagher JJ, Reiters MJ. Longterm follow-up in patients with arrhythmogenic right ventricular disease. Eur Heart J 1989;10(suppl D):68-73

  • Markus FI, Fontaine G, Guiraudon G, Frank R, Laurenceau JL, Malergue C et al. Right ventricular dysplasia: a report of 24 cases. Circulation 1982; 65: 384-399.

  • Maron B, Epstein S, Roberts W. Causes of sudden death in young competitive athletes. J Am Coll Cardiol 1986;7:204–14.

  • Maron B, Pelliccia A, Sparato A, et al. Reduction in left ventricular wall thickness after deconditioning in highly trained Olympic athletes. Br Heart J 1993; 69:125–8.

  • Maron BJ, Epstein SE. Hypertrophic cardiomyopathy: a discussion of nomenclature. Am J Cardiol. 1979; 43:1242–1244.

  • Maron BJ, Gottdiener JS, Epstein SE. Patterns and significance of the distribution of left ventricular hypertrophy in hypertrophic cardiomyopathy: a wide-angle, two-dimensional echocardiographic study of 125 patients. Am J Cardiol. 1981; 48:418–428.

  • Maron BJ, Hecht G, Klues HG, et al. Both aborted sudden cardiac death and end-stage phase in hypertrophic cardiomyopathy. Am J Cardiol. 1993; 72:363–365.

  • Maron BJ, Pellicia A, Spirito P. Cardiac disease in young trained athletes. Insights into methods for distinguishing athletes heart from structural heart disease, with particular emphasis on hypertrophic cardiomyopathy.Circulation 1995; 91:1596–601.

  • Maron BJ, Spirito P. Implications of left ventricular remodeling in hypertrophi cardiomyopathy. Am J Cardiol. 1998; 81:1339–1344.

  • Mathew J, Sleight P, Lonn E, Johnstone D, Pogue J, Yi Q, Bosch J, Sussex B, Probstfield J, Yusuf S; Heart Outcomes Prevention Evaluation (HOPE) Investigators. Reduction of cardiovascular risk by regression of electrocardiographic markers of left ventricular hypertrophy by the angiotensin-converting enzyme inhibitor ramipril. Circulation. 104:1615-1621, 2001.

  • McKenna WJ, Thiene G, Nava A, Fontaliran F, Blomström-Lundquist C, Fontaine G et al. Diagnosis of arrhythmogenic right ventricular dysplasia/cardiomyopathy. Br Heart J 1994; 71: 215-218.

  • McKenna WJ, Thiene G, Nava A. Diagnosis of arrhythmogenic right ventricular dysplasia/cardiomyopathy. Br Heart J 1994;71:215-8

  • McKenna WJ, Thiene G, Nava A. Diagnosis of arrhythmogenic right ventricular dysplasia/cardiomyopathy. Task Force of the Working Group Myocardial and Pericardial Disease of the European Society of Cardiology and of the Scientific Council on Cardiomyopathies of the International Society and Federation of Cardiology. Br Heart J 1994; 71: 215-8.

  • Meriggiola MC, Armillotta F, Costantino A, Altieri P, Saad F, Kalhorn T, Perrone AM, Ghi T, Pelusi C & Pelusi G. Effects of testosterone undecanoate administered alone or in combination with letrozole or dutasteride in female to male transsexuals. Journal of Sexual Medicine 2008 5 2442–2453

  • Mont L, Seixas T, Brugada P, Brugada J, Simonis F, Rodriguez LM et al. The electrocardiographic, clinical and electrophysiologic spectrum of idiopathic monomorphic ventricular tachycardia. Am Heart J 1992; 124: 746-753.

  • Moore E, Wisniewski A & Dobs A. Endocrine treatment of transsexual people: a review of treatment regimens, outcomes, and adverse effects. Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism 2003 88 3467–3473

  • Mueller A, Kiesewetter F, Binder H, Beckmann MW & Dittrich R. Long-term administration of testosterone undecanoate every 3 months for testosterone supplementation in female-to-male transsexuals. Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism 2007 92 3470–3475.

  • Mulrow JP, Healy MJ, McKenna WJ. Variability of ventricular arrhythmias in hypertrophic cardiomyopathy and implications for treatment. Am J Cardiol 1986; 58: 615 – 618.

  • Nava A, Thiene G, Canciani B. Familial occurrence of right ventricular dysplasia: a study involving nine families. J Am Coll Cardiol 1988;12:1222-8

  • Oda T, Yano M, Yamamoto T, Tokuhisa T, Okuda S, Doi M, Ohkusa T, Ikeda Y, Kobayashi S, Ikemoto N, Matsuzaki M. Defective regulation o interdomain interactions within the ryanodine receptor plays a key role in the pathogenesis of heart failure. Circulation. 2005; 111:3400 –3410.

  • Oudit GY, Sun H, Kerfant BG, Crackower MA, Penninger JM, Backx PH. The role of phosphoinositide-3 kinase and PTEN in cardiovascular physiology and disease. J Mol Cell Cardiol. 2004, 37:449-71.

  • Panza JA, Petrone RK, Fananapazir L, et al. Utility of continuous wave Doppler echocardiography in the noninvasive assessment of left ventricular outflow tract pressure gradient in patients with hypertrophic cardiomyopathy. J Am Coll Cardiol. 1992;19:91–99.

  • Pellicia A, Maron BJ, Spataro A, et al. The upper limit of physiologicalhypertrophy in highly trained elite athletes. N Engl J Med 1991; 324:295–301.

  • Peters S, Peters H, Thierfelder L. Risk stratifiation of sudden cardiacdeath and malignant ventricular arrhythmias in right ventricular dysplasia-cardiomyopathy. International Journal of Cardiology 71 (1999):243- 250McKenna WJ, Thiene G, Nava A. Diagnosis of arrhythmogenic rightventricular dysplasia/cardiomyopathy. Br Heart J 1994;71:215-8

  • Piccini JP, Nasir K, Bomma C y col. Electrocardiographic fidingsover time in arrythmogenic right ventricular dysplasia/cardiomyopathy.Am J Cardiol 2005; 96:122 – 126.

  • Piccini JP, Nasir K, Bomma C y col. Electrocardiographic fidings over time in arrythmogenic right ventricular dysplasia/cardiomyopathy. Am J Cardiol 2005;96:122-126

  • Pinamonti B, Sinagra G, Salvi A, Di Lenarga A, Morgera T, Silvestri F et al. Left ventricular involvement in right ventricular dysplasia. Am Heart J 1992; 123: 711-724.

  • Rampazzo A, Nava A, Danieli GA, Buja G, Daliento L, Fasoli G et al. The gene for arrhythmogenic right ventricular cardiomyopathy maps to chromosome 14q23-q24. Hum Mol Genet 1994; 3: 959-962.

  • Rampazzo A, Nava A, Erne P, Eberhard M, Vian E, Slomp P et al. A new locus for arrhythmogenic right ventricular cardiomyopathy (ARVD2) maps to chromosome 1q42-q43. Hum Mol Genet 1995; 4: 2.151-2.154.

  • Ricci C, Longo R, Pagnan L, Dalla Palma L, Pinamonti B, Camerini F et al. Magnetic resonance imaging in right ventricular dysplasia. Am J Cardiol 1992; 70: 1.589-1.595.

  • Richardson PJ, McKenna WJ, Bristol M. Report of the 1995 World Health Organization/International Society and Federation of Cardiology Task Force on the definition and classification of cardiomyopathies. Circulation 1996;93:841-2

  • Robertson JH, Bardy GH, German LD, Gallagher JJ, Kisslo J. Comparison of two-dimensional echocardiographic and aniographic findings in arrythmogenic right ventricular dysplasia. Am J Cardiol 1985; 55: 1.506-1.508.

  • S Basavarajaiah, M Wilson, S Junagde, G Jackson, G Whyte, S Sharma. Physiological left ventricular hypertrophy or hypertrophic cardiomyopathy in an elite adolescent athlete: role ofdetraining in resolving the clinical dilemma. Br J Sports Med 2006;40:727–729

  • Sadoshima J, Izumo S: The cellular and molecular response of cardiac myocytes to mechanical stress. Annu Rev Physiol 1997; 59: 551–571

  • Schillaci G., Verdecchia P, Porcellati C, Cuccurullo O, Cosco C, and Perticone F. Continuous relation between left ventricular mass and cardiovascular risk in essential hypertension. Hypertension 2000; 35: 580-586

  • Severini GM, Krajinovic M, Pinamonti B. A new locus for arrhythmogenic right ventricular dysplasia on the long arm of chromosome 14. Genomics 1996; 31: 193-200.

  • Sharma S, Elliott P, Whyte G, et al. Utility of cardiopulmonary exercise in theassessment of clinical determinants of functional capacity in hypertrophic cardiomyopathy. Am J Cardiol 2000; 86:162–8.

  • Sharma S, Elliott PM, Whyte G, et al. Utility of metabolic exercise testing in distinguishing hypertrophic cardiomyopathy from physiologic left ventricular hypertrophy in athletes. J Am Coll Cardiol 2000; 36:864–70.

  • Sharma S, Elliott PM, Whyte G, et al. Utility of metabolic exercise testing in distinguishing hypertrophic cardiomyopathy from physiologic left ventricular hypertrophy in athletes. J Am Coll Cardiol 2000;36:864–70-

  • Sharma S, Maron BJ, Whyte G, et al. Physiologic limits of left ventricular hypertrophy in elite junior athletes: relevance to differential diagnosis of athlete"s heart and hypertrophic cardiomyopathy. J Am Coll Cardiol2002; 40:1431–6.

  • Sharma S, Maron BJ, Whyte G, et al. Physiologic limits of left ventricular hypertrophy in elite junior athletes: relevance to differential diagnosis of athlete"s heart and hypertrophic cardiomyopathy. J Am Coll Cardiol 2002; 40:1431–6.

  • Sharma S, Whyte G, Elliott P, et al. Electrocardiographic changes in 1000 highly trained junior elite athletes. Br J Sports Med 1999;33:319–24..

  • Sharma S, Whyte G, McKenna WJ. Sudden death from cardiovasculardisease in young athletes: fact or fiction. Br J Sports Med 1997; 31:269–76.

  • Shirani J, Maron BJ, Cannon RO, et al. Clinicopathologic features of hypertrophic cardiomyopathy managed by cardiac transplantation. Am J Cardiol. 1993.

  • Shoda M, Kasanuki H, Ohnishi S, Umemura J. Recurrence of new ventricular tachycardia after successful catheter ablation in patients with arrhythmogenic right ventricular dysplasia [resumen]. Circulation 1992; 86: 580

  • Swynghedauw B. Molecular mechanisms of myocardial remodeling. Physiol Rev. 1999;79:215-62.

  • Thiene G, Nava A, Corrado D, Rossi L, Pennelli N. Right ventricular cardiomyopathy and sudden death in young people. N Engl J Med 1988; 318: 129-133.

  • Tiso N, Stephan DA, Nava A, Bagattin A, Devaney JM, Stanchi F, Larderet G, Brahmbhatt B, Brown K, Bauce B, Muriago M, Basso C, Thiene G, Danieli GA, Rampazzo A. Identification of mutations in the cardiac ryanodine receptor gene in families affected with arrhythmogenic right ventricular cardiomyopathy type 2 (ARVD2). Hum Mol Genet. 2001; 10:189 –194.

  • Tomé Esteban M, Garcia Pinilla J, McKenna WJ. Update in Arrhythmogenic Right Ventricular Cardiomyopathy: genetic, clinical presentation and risk stratifiation. Rev Esp Cardiol 2004; 57(8):757-67.

  • Watanabe T, Yuki S, Egawa M, Nishi H. Protective effects of MCI-186 on cerebral ischemia: possible involvement of free radical scavenging and antioxidant actions. J Pharmacol Exp Ther. 1994; 268:1597–1604.

  • Watson RM, Schwartz JL, Maron BJ, Tucker E, Rosing DR, Josephson ME. Inducible polymorphic ventricular tachycardia and ventricular fibrillation in a subgroup of patients with hypertrophic cardiomyopathy and high risk for sudden death. J Am Coll Cardiol 1987; 10: 761-774

  • Wettschureck N, Rutten H, Zywietz A, Gehring D, Wilkie TM, Chen J, Chien KR, Offermanns S. Absence of pressure overload induced myocardial hypertrophy after conditional inactivation of Galphaq/Galpha11 in cardiomyocytes. Nat Med. 2001 Nov;7(11):1236-40.

  • Wichter T, Borgreffe M, Haverkamp W, Chen X, Breithardt G. Efficacy of antiarrhythmic drugs in patients with arrhythmogenic right ventricular disease. Circulation 1992; 86: 29-37.

  • Yamamoto T, Ikemoto N. Peptide probe study of the critical regulatory domain of the cardiac ryanodine receptor. Biochem Biophys Res Commun. 2002; 291:1102–1108.

 

 

 

Autor:

Dra. Mireille Emmanuelle Brambila

Higiene mental – Trastornos y enfermedades somáticas

Mexicali Baja California.

México 2015.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter